(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 27 de Junio de 2008)
Se puede considerar que el 15% de todos
los procesos de shock séptico se observan en pacientes con algún tipo de
cáncer; además la mortalidad hospitalaria debida a complicaciones
infecciosas es mayor en los pacientes con metástasis (43%) que en
los pacientes sin complicaciones metastásicas (37%). La sepsis se ha definido como la
respuesta inflamatoria sistémica a una infección local, resultando del
proceso una disfunción orgánica con repercusiones que van desde
disregulación cardiovascular a un fallo multiorgánico.
Dependiendo del tipo de cáncer, su
estadio y tratamientos utilizados, varios factores relacionados con la
respuesta inmune del huésped pueden estar alterados: fagocitosis,
respuestas inmunitarias celulares o humorales. Así, la neutropenia,
especialmente cuando es intensa y prolongada, favorece el desarrollo de
infecciones bacterianas y fúngicas. La inserción de catéteres y
reservorios vasculares para la administración de quimioterapia es un
factor añadido en el desarrollo de infecciones. Por otro lado, tanto la
quimioterapia como la radioterapia pueden inducir inflamación de mucosas
que puede servir de puerta de entrada a multitud de infecciones
oportunistas. Por último el efecto citotóxico directo de algunos
quimioterápicos como metotrexate, análogos de las purinas,
glucocorticoides o anticuerpos monoclonales antilinfocitos, sobre la
función de los linfocitos T y B contribuye a una respuesta inmunológica
defectuosa que favorece el desarrollo de infecciones sistémicas.
En los últimos años muchas de las actuaciones
médicas incorporadas al tratamiento de estos pacientes han ocasionado una
indudable mejora en los resultados. F. Pene, S. Percheron, V. Lemiale, V.
Viallon, Y. E. Claessens, S. Marque, J. Charpentier, D. C. Angus, A. Cariou,
J. D. Chiche, and J. P. Mira.
Temporal changes in management and outcome of septic
shock in patients with malignancies in the intensive care unit. Crit Care
Med 36 (3):690-696, 2008; revisan los aspectos que mas se
relacionan con la supervivencia tras una sepsis grave en pacientes
oncológicos. Se observa que un alto nivel de arterial de lactato (> 2.5 mmol/L),
indicador del tiempo de hipoperfusión tisular durante el estado de shock, es
el indicador que mas se relaciona con la mortalidad. Otro factor que los
autores relacionan directamente con la mortalidad es la necesidad de
instaurar ventilación mecánica, sinduda porque su uso indica la presencia de
fallo respiratorio y evolución inminente hacia la insuficiencia renal.
La neutropenia (< 500 netrófilos/mm3),
derivada del uso de potentes regimenes de quimioterapia en pacientes
oncológicos, así como la alteración a la integridad de las mucosas ya
referida, se ha relacionado con un aumento de la incidencia de infecciones
por Candida spp. En sujetos inmunocomprometidos la administración mas
frecuente y mantenida de antibióticos origina una eliminación progresiva de
la flora bacteriana local y reeemplazo por Candida sp. Según los criterios
de los CDC de Atlanta la definición de candidemia requiere la demostración
de Candida spp en al menos un hemocultivo y la presencia de signos y
síntomas clínicos de infección fúngica. Hablamos de candidemia secundaria
cuando se puede documentar la presencia de colonización por la misma especie
de Candida en una localización diferente al catéter venoso central. Aunque
Candida albicans es tradicionalmente el patógeno mas frecuentemente
implicado en este tipo de infecciones, en los últimos años han ido
aumentando en prevalencia otras especies de Candida no albicans,
especialmente entre los pacientes oncológicos portadores de neoplasias
hematológicas. En R. Hachem, H. Hanna, D. Kontoyiannis, Y. Jiang, and I.
Raad.
The changing epidemiology of invasive candidiasis :
candida glabrata and Candida krusei as the leading causes of candidemia in
hematologic malignancy. Cancer 112 (11):2493-2499, 2008; se
revisa la prevalencia de las diferentes especies de Candida en
inmunodeprimidos oncológicos y se observa que Candida glabrata se aisló en
el 31% de los pacientes con tumores hematológicos frente al 18% de los
pacientes con tumores sólidos; le sigue Candida krusei, aislado en un
24% de los cánceres hematológicos y tan solo en un 2% de los tumores
sólidos. En los pacientes con tumores sólidos Candida albicans (45%) y
Candida parapsilosis (20%), continúan siendo las especies mas frecuentes.
Las infecciones del sistema nervioso central
constituyen otro apartado entre las infecciones sistémicas en el paciente
inmunodeprimido con cáncer, las razones que justifican un aumento de su
incidencia en este grupo de población son las mismas que han sido aducidas
para explicar el aumento de prevalencia de las bacteriemias y sepsis. J. E.
Safdieh, P. A. Mead, K. A. Sepkowitz, T. E. Kiehn, and L. E. Abrey.
Bacterial and fungal meningitis in patients with
cancer. Neurology 70 (12):943-947, 2008; revisa la etiología de
las meningitis en pacientes oncológicos. Los microorganismos habitualmente
responsables son cocos grampositivos (70%), bacilos gram positivos (10%),
bacilos gram negativos (14%) y hongos (9%). Los microorganismos
predominantes son los estafilococos coagulasa negativos y los estafilococos
aureus.
Dr. José Uberos Fernández
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