lunes, 1 de mayo de 2017

Tratamientos antiangiogénicos en el neuroblastoma

(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 11 de Mayo de 2009)

El neuroblastoma es un tumor derivado de las células de la cresta neural, es el tumor sólido maligno extracerebral mas frecuente en niños menores de 1 año. Como reflejo de su heterogeneidad biológica presenta un espectro clínico de malignidad muy variable, contribuyendo a la supervivencia tanto la edad del paciente como las características histológicas del tumor. En los neuroblastomas de alto grado, sólo un 30% de los pacientes sobreviven por encima de los 5 años. La angiogénesis o formación de nuevos vasos sanguíneos es un proceso fundamental en el crecimiento y progresión del tumor. A través de este proceso de angiogénesis se asegura tanto la nutrición del tejido tumoral como la diseminación de las células y formación de metastásis.
La regulación de la angiogénesis constituye una nueva estrategia en la lucha antitumoral. La formación de noevasos tumorales es el resultado de varios factores resultado del desarrollo de la microcirculación a partir de los vasos normales preexistentes, todo ello bajo la influencia de factores proangiogénicos como el factor A de crecimiento endotelial, el factor de crecimiento fobroblástico y la angiopoyetina. La angiogénesis se inicia por la secreción de estos factores proangiogénicos producidos por las células estromales; de esta forma el tumor puede promover su propia angiogénesis; de forma que en los neuroblastomas de alto grado se pueden descubrir altos niveles de secreción de factores proangiogénicos.
De forma general se puede afirmar que la mayoría de las células tumorales son potencialmente angiogénicas a través de una disminución de factores inhibidores o de un aumento de factores proangiogénicos.
El oncogen MYCN frecuentemente amplificado en el neuroblastoma de alto riesgo, esta asociado con un índice vascular elevado y un pronóstico sombrio; esta observación llevó a pensar que la amplificación del MYCN se asociaría con un aumento en la producción de factores proangiogénicos; con posterioridad se ha podido comprobar que esta hipótesis no era cierta y que la sobreexpresión del MYCN se asocia con supresión de factores inhibidores de la angiogénesis. Uno de estos factores recientemente identificado, la activina A tiene un efecto negativo sobre la proliferación de las células del neuroblastoma y se relaciona con un aumento de la supervivencia. A diferencia de los tumores que amplifican el MYCN, los neuroblastomas de histología favorable muestran proliferación de células de Schwann. Las células de Schwann segregan varios factores con actividad antiproliferativa, inhibidores de la angiogénesis como los inhibidores tisulares de las metaloproteínasas; de forma que la presencia de células de Schwann contribuye a la naturaleza poco vascularizada del neuroblastoma que mejora considerablemente su pronóstico.
La angiogénesis es estrechamente regulada por la hipoxia, el rápido crecimiento del tumor hace que la red vascular inicial sea netamente insuficiente para asegurar un flujo sanguíneo adecuado en el tumor. La hipoxia por si misma estimula la secreción del factor A de crecimiento endotelial.
En el momento actual se han descrito tres clases de inhibidores de la angiogénesis: los inhibidores directos, los indirectos y los mixtos. Los inhibidores directos de la angiogénesis, como la angioestatina actúan sobre las células endoteliales de origen microvascular implicadas en la proliferación, migración y formación de nuevos vasos sanguíneos. Los inhibidores indirectos de la angiogénesis bloquean la producción o la actividad de moléculas proangiogénicas. El TNP-470 es el primer inhibidor selectivo de la proliferación endotelial, capaz de inhibir la metionina aminopeptidasa-2, enzima importante en la proliferación y migración endotelial. Con esta molécula se han realizado en la actualidad varios ensayos clínicos en fase II, donde ha mostrado su utilidad como tratamiento complementario en varios tipos de cáncer del adulto. La talidomida es otra molécula con efectos inhibidores de la angiogénesis que podría ser útil como tratamiento complementario del cáncer; de hecho se ha postulado que los efectos teratogénicos, que en su día motivó su retirada del mercado, son debidos a sus efectos antiangiogénicos. La endostatina es un fragmento C-terminal del colágeno XVIII que inhibe la proliferación endotelial in vitro, así como el crecimiento tumoral después de su administración por vía sistémica. Hasta el momento se han realizado ensayos de fase I donde se observa que la endostatina es bien tolerada.
En el artículo de M. Taylor, B. Geoerger, J. Lagodny, F. Farace, G. Vassal, and J. Rossler. Neuroblastome: interêt des traitements anti-angiogéniques. Archives de Pediatrie 16 (5):457-467, 2009; se revisa el papel de las moléculas antiangiogénicas en el tratamiento del neuroblastoma.

Dr. José Uberos Fernández 

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