(Reseña publicada en la WEB de la SEPEAP el 4 de Marzo de 2008)
El glioblastoma multiforme es de los
cánceres cerebrales uno de los mas letales; de hecho, a pesar de las
mejoras en las técnicas de cirugía, radioterapia y quimioterpia, su
pronóstico no ha mejorado sustancialmente en las últimas décadas.
Diversos estudios sugieren que el
glioblastoma es infiltrado por diversos linfocitos T citotóxicos y
macrófagos, no obstante estas células son ineficaces para eliminar el
tumor. Estudios mas recientes demuestran que la inmunoterapia con
células dendríticas del paciente sensibilizadas con péptidos del tumor
pueden mejorar los resultados terapéuticos obtenidos con quimioterapia.
Para mejorar los resultados obtenidos con la inmunoterapia es
fundamental que las células tumorales aumenten la expresión de antígenos
que las células del sistema inmune van a reconocer y van a utilizar para
marcar y destruir las células del tumor. La mayoría de las células
tumorales, también las del glioblastoma, no expresan los antígenos de
histocompatibilidad de clase II, por ello la respuesta inmune
antitumoral es desarrollada a través de los linfocitos T CD8, a través
del HLA de tipo I. Diversos estudios sugieren que el interferón-γ
puede regular la activación crecimiento y diferenciación de los
linfocitos B, linfocitos T, células NK, células endoteliales, macrófagos
y fibroblastos. De igual forma que puede inducir un aumento de la
expresión de HLA de tipo II en una variedad de células, incluyendo las
células del glioblastoma; y dependiendo de la dosis podría inducir
apoptosis en las células tumorales.
Se
sabe que los tumores malignos producen una variedad de citokinas como la
IL-4. IL-10 y el factor de crecimiento tumoral que inhiben las respuestas
inmunes antitumorales, esta situación puede ser revertida en parte con la
utilización de interferón-γ.
El ácido transretinoico es un modulador de
algunos procesos biológicos, suprime la proliferación celular e induce la
diferenciación y maduración celular; estas acciones han llevado a ensayarlo
en el tratamiento de algunos tumores de células muy indiferenciadas como la
leucemia promielocítica. En las células tumorales el ácido transretinoico
origina un aumento de los niveles de proteínas p21, p27 y p53, deteniendo el
ciclo celular en la fase G1. El tratamiento con ácido transretinoico origina
un aumento de la sensibilidad de los tumores al efecto citotóxico mediado
por linfocitos y células NK.
En A. Haque, N. L. Banik, and S. K. Ray.
Emerging role of combination of all-trans retinoic
acid and interferon-gamma as chemoimmunotherapy in the management of human
glioblastoma. Neurochem.Res. 32 (12):2203-2209, 2007; se
exponen los beneficios de la utilización combinada de interferón-γ
y ácido transretinoico en el tratamiento del glioblastoma. La figura adjunta
extraida de la publicación citada explicaría como al mejorar la expresión de
los antígenos de histocompatibilidad de clase II por el tumor se mejoraría
el reconocimiento antigénico tumoral y eliminación de las células tumorales
por las células del sistema inmune.
Dr. José Uberos Fernández
No hay comentarios:
Publicar un comentario